jueves, 2 de febrero de 2023

Perdoname Bergoglio...

 

No se nada de nada, admito que soy un tonto, vivo mi catolicismo según mi pasado, con El Espíritu Santo hoy y esperando a Jesús mañana.

Nací y viví en el novus ordo, lo que muchos conocen como la misa “normal” que de normal no tiene nada, fui carismático, brevemente catecúmeno cuando me casé, hoy por hoy Dios sabe lo que recorro para ir a la misa en Latín en Florida, cosa, que nunca tuve en mi amada República Dominicana y que prácticamente no existe.

Participe en varios retiros espirituales, allí conocí a Jesús en verdad; fue en el año 1992, la primera de poquitas veces que he visto a Jesucristo en mi vida, a pesar de haber sido criado en colegios católicos y mi tierna madre enseñarme tiernas oraciones a Dios, por insignificancias tontas de mi vida me iba a quitar la vida ese mismo año, de nuevo, admito ignorancia total porque soy muy tonto en cuanto al catolicismo, si hubiera sabido más, o creído más, nunca hubiera decidido buscar suicidarme.

Dios tuvo que intervenir, un sábado a las 8 pm mientras oraban por mí, me impusieron las manos, Dios vino y vi que Él no estaba muerto; entiendan algo mis queridos tradicionalistas, todos, de alguna forma tenemos algo malo, los carismáticos (la gran mayoría), viven del sentir y no de la fe, los catecúmenos viven de la obediencia al hombre y no siempre a Dios, el tradicionalista tiene fama de no dar la otra mejilla cuando le golpean la otra, o sea, viven criticando, pero eso no es lo malo sino que muchas veces lo hacen sin amor.

Septiembre 19 del 1992 vi a Dios, a Jesús, sentado en Su trono, más grande que un edificio, aun llevaba la corona de espinas en Su cabeza, me dijo sobre yo planear suicidarme: “Rafael, ¿cómo puedes hacer eso? ¿Acaso no sabes que yo soy tu Rey?” Yo lloraba y lloraba, lloraba con mucho dolor, arrepentido de haber pensado y decidido que me quitaría la vida para el 22 de noviembre de ese mismo año.

Desde ese momento ya no quería matarme, desde ese momento mejore y busque vivir mi catolicismo.

Han pasado 30 años desde esa vez que vi a Jesús, mi fe a pasado por muchos momentos buenos y malos como todo católico… Busque satisfacer el mandato de Dios hablando sobre su Misericordia a todo el quisiera oír y solo encontré persecución, dolor y perdida personal, a pesar de todo eso, sigo todos los días buscando la forma de satisfacer a mi Señor, siempre me he preguntado, casi a diario, si hago lo correcto, cada vez pidiendo que Dios mismo me dijera como aquella vez cuando me salvo, pero Dios tiene mejores cosas que hacer que venir a decirme cada cosa como si yo fuera importante, mi mejor amigo sacerdote, que ahora está en el cielo, Edward Wal, siempre me decía que siguiera.

En la red me han insultado de varias maneras personas que no conozco personalmente, he tratado que mis palabras lleguen con amor a todo el mundo y aun así, los insultos llovían, incluso dentro de mi propia familia, he perdido el afecto de algunos de mis familiares, perdí a mi esposa, mis hijos ya no me buscan, mis amistades de cuando niños se han alejado de mi y sinceramente no los culpo, me convertí radioactivo para ellos, o como me dijo un amigo de toda la vida: inflexible.

Le rezaba a Dios por aquel cariño perdido, le di la espalda a Dios de momento y lo único que hice fue cometer más y más errores, al final, volví a Dios para ver que todo lo que se había profetizado por gente santa sobre Francisco estaba prácticamente en las caras de todos más fuerte que nunca, todas las oraciones que había hecho por el alma de Francisco por su conversión habían fracasado, Bergoglio se había convertido, en el falso profeta pronosticado en el apocalipsis, él es Ajenjo, la bestia de la tierra o simplemente: el falso profeta.

Años predicando que la Misericordia sin Justicia era una falacia, un espejismo para yo encontrar pérdida, insultos, oídos sordos y más que nada soledad.

No importa, tengo la esperanza de que PODAMOS UNIRNOS SIN tener que señalarnos con el dedo acusatorio mutuamente, decir la verdad con amor, denunciar la mentira con valor y obedecer a Dios no a los hombres.

Nuestras pequeñeces deben quedar en el pasado, el desierto nos espera, ya el falso profeta proclamo al viento, que los tradicionalistas están fuera de la Iglesia, ESA era su meta, robarnos las estructuras para sí, pero gracias a Dios tenemos nuestra fe. NO debemos obedecer, NO debemos aceptar nada que no sea la sana doctrina, NADA de soluciones pastorales alejadas de las enseñanzas del mismo Jesucristo, tener valor de seguir a pesar de la ruina personal y de los obstáculos del mundo.

No merezco incluirme dentro de los ya famosos “guerreros del teclado”, como dijo Roche, es más, no merezco nada bueno en esta vida, por darle tantas veces la espalda a mi Jesús; soy solo un niño del novus ordo que se enamoró de la misa tridentina a pesar de no saber nada de latín, prácticamente nada de la ley, soy un ignorante viviente, no tengo ningún poder eclesiástico, todo lo que tengo es la dulce palabra de Jesús que nos promete borrar cada lagrima de nuestras mejillas.

Ahí tengo mi esperanza, espero ese día con ansiedad, ojalá hubiera sido ayer, dulce y misteriosa palabra llena de Misericordia Divina… es esa misma palabra que con Verdad y Justicia designa a Francisco como un falso profeta, ¿recuerdan? “…por sus frutos les conoceréis.” Si Bergoglio en si es un falso profeta, pues sus frutos hablan claro, o sea, sus acciones erráticas y graves para el alma del rebaño están a la vista de todos, entonces, siendo él un falso profeta, pues es un antipapa.

Las fuerzas tradicionalistas de la Iglesia han tardado años en ver esto, años que desde el 2013 muchos de nosotros hemos estado señalando, que Francisco es un antipapa, un desastre viviente destruyendo todo a su paso, y lo hace con palabras hermosas.

Mentira tras mentira, blasfemia tras blasfemia, herejía tras herejía, poco a poco cabalgando montado en el caballo de la apostasía.

DEBEMOS perseverar en la fe, PERO hacerlo unidos sin acusar aquellos del novus ordo, del catecumenado, Emaús corriendo hacia el desierto… estamos atestiguando como la falsa iglesia lo destruye todo. Hago un llamado a la unidad, pido que dejemos de actuar como ellos, debemos decir la verdad sin burla, buscar obedecer a Dios y no a los hombres, el rebaño esta en flamas y Bergoglio sigue echando gasolina, ¿habrá acaso algún santo varón que nos quiera defender? ¿Habrá algún sacerdote deseoso de ser mártir? ¿Podrá algún obispo acompañarnos al desierto?

Bergoglio abandono a Jesús, dejo las enseñanzas de los Apóstoles, dejo evidentemente el catolicismo, es hora de NO obedecer aquellos que buscan nuestra ruina espiritual, HAY que obedecer a Dios y NO a los hombres, somos Iglesia que huye al desierto, pero UNIDOS y diciendo las cosas con amor, sin burlas o acusándonos buscando vernos arruinados y saciar el ego.

Perdóname Bergoglio, pero eres un caso perdido para mí, ya no puedo seguir pidiendo por tu alma, se ha convertido difícil para mí hacerlo, se siente como si echara agua a un vaso lleno de orificios, ahora no hagas como yo, que soy un analfabeto espiritual, si quieres ora por su alma a ver si se convierte a tiempo, yo  desde ahora pido a Dios por el rebaño para que no se pierda y por sacerdotes que no teman ser mártires, que prefieran obedecer a Dios NO A LOS HOMBRES. Ven Señor Jesús. Amén.

 

Un abrazo en Cristo Jesús. Amén