Alma mía, recuerda que debes seguir todas Sus enseñanzas, sabiendo que María de la Divina Misericordia
es una de sus videntes y profetas, sigue
sus escritos sabiendo que ella es la escritora y la víctima, al que realmente sigues
es al Padre Todopoderoso y a Su Hijo únigenito Jesús.
Alma mía, recuerda orar por la Iglesia, el verdadero papa
Benedicto XVI, los sacerdotes, monjas, diaconos, consagrados, todo el pueblo de
Dios, y ora por María de la Divina Misericordia junto a todos los profetas y
visionarios verdaderos que Jesús manda, mira que ellos tienen en contra un millón
de veces más de lo que tú tienes en contra, así que ora.
Alma mía, tienes un enemigo que anda contigo día y noche, tu
carne… para tu carne es aburrido orar, así que a pesar de tu carne, persevera, reza
el Rosario, la coronilla de la Misericordia y la oración a San Miguel Arcángel lo más que puedas, pero que no se te olvide la
misión… reza a diario la cruzada de oraciones, los pecadores lo necesitan.
Alma mía, estarás perdida sin los Sacramentos, mientras aún
no han sido cambiados, participa de ellos frecuentemente; come, bebe y adora El Sacratísimo Cuerpo y
preciosíma Sangre de tú Señor Jesucristo antes de que sea cancelada la
Eucarístia y en el Templo Santo este la abominación de la desolación.
Alma mía, cuando leas los mensajes recuerda la Misericordia
de la escritora, ella te recuerda que debes cambiar “hija” por tú propio
nombre.
Alma mía, recuerda que no debes mezclar los mensajes dados por
el cielo a María de la Divina Misericordia con otros mensajes, se obediente,
lee los mensajes y sigue su Santísima palabra en la biblia y confía, que Jesús
nunca te dejará.
Alma mía, recuerda que el anticristo no sabrá Latín y que tu
Dios y Salvador Jesús ha manifestado como hay ciertos aspectos de la misa nueva
donde se le deshonra, y a pesar de que Jesús no te prohibe ir a la misa nueva, por lo contrario... puedes
ir; pero, sería bueno que te edificaras con la misa latina, la misa que acudían
los grandes Santos de la Iglesia, la misa del sacrificio agradable y sin abusos
a los ojos del Padre.
Alma mía, mientras más se tarde en llegar el novio, mientras
más se dilate Su regreso, más almas se salvarán por sacrificarte en oración y
ejemplo, así que no dejes de rezar por los pecadores, no dejes la misión
encomendada.
Alma mía, recuerda orar por todos, incluso por aquel que
pretende ser Pedro, ora por él para que acepte a Jesús, no por sus intenciones.
Alma mía, recuerda que María de la Divina Misericordia es la
escritora, la víctima, el ángel de Dios… recuerda que adoras al que da el
Mensaje no a la escritora, no caigas en la trampa de hacer dioses de barro ni
de ella ni de nadie; ella sufre por tí, así mismo sufre el Vicario de Cristo Benedicto XVI, así como
también sufren muchos por la conversión de las almas y la purificación final de
la Iglesia Católica, ora y vela… que pronto, si Dios así lo quiere, sufrirás
también, pues todos debemos ser crucificados con El, para ser Glorificados en
El.
Alma mía, las almas esperan tus rezos que esperas tú? Sigue
adelante, sabes muy bien a quién sigues y sabes a donde El va… La virgen María tu Madre
de Salvación estará allí y ella será testigo de tu crucificción al lado de Su
dulcísimo Hijo. Amén