Era un domingo normal, empezó la misa, para mí era como cualquier otro
domingo, entonces llegó el momento de mirar el pan transubstanciado en la Carne
Santa de nuestro Señor, lo miro en las manos del sacerdote mostrando el Santo
Sacrificio al Padre Todopoderoso y es entonces que oró en silencio:
“Padre Eterno, Señor mío y Dios mío, gracias por el Cuerpo de tu
precioso Hijo nuestro Señor Jesucristo, que con mucho dolor y angustia dejó Su
Cuerpo por todo el camino hacia el Gólgota, todo para la salvación de muchos,
gracias Padre por Jesús.”
Luego, hice la misma oración mientras miraba la copa con el vino, mientras
el sacerdote lo elevaba el vino se transubstanciaba en la Santa Sangre de
nuestro Señor, fue entonces cuando oré en silencio:
“Padre Eterno, Señor mío y Dios mío, gracias por la Sangre de Tu
precioso Hijo nuestro Señor Jesucristo, que con mucho dolor y angustia derramó
Su Sangre por todo el camino hacia el Gólgota, todo para la salvación de
muchos, gracias Padre por Jesús.”
Esa es mi oración personal mientras estoy en la misa antigua, no es
necesario que usted ni nadie haga lo mismo, estoy más que seguro que la Iglesia
tiene un mejor camino mientras todos ven ocurrir la transustanciación, siempre
en silencio, siendo testigos del milagro más grande de todos los tiempos
todo para la salvación de muchos.
Después que fui a recibir la Eucaristía en estado de gracia, la Santa
Carne de Dios, la mayoría de las veces tengo una sensación de entumecimiento en
el lado izquierdo de la boca después de masticarla, el entumecimiento es suave
pero fuerte, en medida que mi propio cuerpo reacciona a la Santa Carne de Dios,
hoy, como la mayoría de los días en los que recibí a Dios, tuve nuevamente ese
entumecimiento con la adición de una sensación extraña, tanto en la parte de
atrás de mi garganta como en mis mandíbulas superior e inferior izquierda, note
que una parte de la Eucaristía estaba atascaba en la parte posterior de mi
garganta, así que tragué esa parte y toda mi boca y garganta fueron invadidas
con el sabor a sangre mientras que el Santo trozo bajaba.
La mayoría de la gente hoy en día no piensa en lo sobrenatural, lo
místico y a veces en lo eterno, es decir, incluso los sacerdotes han olvidado
que juraron tomar el cáliz del sufrimiento, ni siquiera les pasa por la mente
en morir por la fe, martirio hoy en día está sobrevalorado y es verdaderamente
triste… Ahora, pregúntate esto:
¿Alguna vez has ido a misa con un verdadero deseo de morir? Morir e ir
al Cielo… ¿Alguna vez has pensado en el regalo de renacer? Ir al Cielo allí
mismo, en ese mismo momento, ¿lo has pensado?
Ahora, no soy un santo, no soy mejor que tú, de hecho, soy tan inútil y
malvado, simplemente no sé por qué nuestro Señor y Salvador pierde Su precioso
tiempo conmigo… Soy tan inútil que sólo oro y espero que mi Señor me salve y me
dé 2 metros cuadrados allá arriba y así estar en el Cielo, seguramente no
merezco tanta Misericordia, por eso el haber tenido la gracia de probar Su
Sangre no me da seguridad de que yo sea especial, pero por Su Divina
Misericordia lo soy… soy uno en un millón.
Estoy seguro, de hecho… lo sé, Su Divina Misericordia es para ustedes y
para todo aquel que quiera abrazar Su Amor y complacerlo siguiendo todos Sus
mandamientos. Desear morir, trascender para mí es algo cotidiano, simplemente
es triste ver personas en la Iglesia que tratan su puesto como algo de trabajo
y no como ser pastores, sacerdotes o reyes siempre tratando de salvar almas.
Hoy por hoy, la Fe ha sido capturada desde adentro, han secuestrado las
estructuras, emiten hermosas mentiras y la mayoría las abraza, el mundo, el que
es enemigo jurado de Dios, se alegra de cómo los pastores han abrazado las
tinieblas… ¿cómo la gente se prepara para tal batalla?, si no, con un estado de
gracia y abrazando a Dios en la Eucaristía.
Hay muchas teorías de conspiración por ahí, pero lo que es seguro es que
Jesús nunca mintió, Él es Dios y nos dijo que los frutos muestran claramente
sobre aquellos que quieren destruirnos, pero también, nos habló de las doncellas
que estaban preparadas con aceite y aquellos que no, la mayoría de la gente va
a la Iglesia para llenar una casilla en su lista de quehaceres.
Es triste ver cómo dentro de nuestras familias y la Iglesia no piensan
en trascender, no piensan en lo eterno. Mientras los líderes sólo abrazan los
aplausos del mundo, las almas se sumergen en la perdición, los pecados graves
de las personas SE confirman como algo hermoso y que hay que celebrar.
De todos modos, en casi todos mis escritos, animo a los católicos a
permanecer fieles a pesar de las herejías arrojadas desde lo más alto de
nuestra Iglesia, esta gracia que me fue dada el domingo es una personal que se
me ha dado a mí, yo que deseo morir en estado de gracia e ir al Cielo lo más
pronto posible.
Por favor, sean conscientes del tiempo que estamos viviendo, recuerden
que todas las doncellas, TODAS… se quedaron dormidas esperando al Novio, mi
esperanza es que ustedes no sean contados como las que no están preparadas, las
que no tienen aceite.
Soy uno en un millón no porque sea especial, en realidad, si amas al
Señor eres 100 veces mejor que yo, ya que soy un gusano indigno que no merece
la Misericordia de nuestro Señor, pero Él me Ama y me da Su todo por mí, es
justo que haga todo lo posible para complacerlo, necesito superar mi egoísmo
entregándome a Él, soy uno en un millón SOLO por Su Divina Misericordia, por
favor… por favor, desea ir al Cielo en el debido tiempo de Dios, permaneciendo
fieles a nuestra Santa Iglesia a pesar de oscuridad.
Abracen la Divina Misericordia hermanos míos, piensen en el Cielo.
Un gran abrazo en Jesucristo.
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