miércoles, 16 de abril de 2025

Carta al presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump.

 


Mi querido presidente, quiero felicitarlo por su excelente estado de salud, que Dios siga permitiendo esto, ya que necesitamos un líder fuerte y sano, doy gracias al Señor por bendecirlo de esta manera grandemente.

Cuando estudiaba medicina, siento que fue años luz atrás, para aquel entonces mi profesor de Literatura y oratoria nos advirtió que nunca iniciáramos nada en la vida con una disculpa, pero como sé lo malo y egoísta que soy, simplemente tengo que hacerlo... Perdóneme no haber votado por usted en el 2016, también lamento no votar por usted en el 2020, pero si vote por usted en el 2024.

Verá, en el 2016 pensé que era el menor de dos males entre Hillary y usted señor, pero como yo estaba sentado en mi “caballo blanco" no voté, pensando que los cristianos no deberíamos tocar el mal, qué broma soy señor, nunca ningún santo se ha postulado para ninguna presidencia alrededor del mundo, pero en fin, soy el peor ofensor que existe, porque el Señor sabe que no soy santo, pero en aquel momento hablaba como si lo fuera, yo, el peor pecador que existe, tirando piedras a usted señor, por eso, mis más sinceras disculpas: primero a Dios por pensar bien de mí, por no escucharlo en Su Santa Biblia, y segundo perdone Sr. Presidente por pensar así de usted.

En el año 2020 estaba en el extranjero así que no pude votar, por esto también pido perdón, gracias a Dios, y solo a Dios, esquivamos una bala en el 2016, y, hablando de balas, gracias a Dios por salvarlo a través del ángel de la guarda suya en Pensilvania.

La Misericordia de Jesús con usted señor, es tremenda. ¡Estoy tan feliz de que las fuerzas del mal se detuvieran por usted ese día en Butler, Pensilvania! Ahora, de cara al día de hoy, tras su dulce y valiente regreso a la Casa Blanca, debo admitir que temo cada vez más el rechinar de dientes del mundo cada vez que estos escuchan su nombre. Temo, que pueda ser el primer presidente asesinado en el extranjero, desatando caos y guerra, así que, por favor tenga cuidado señor al viajar al extranjero.

El mundo entero se ha convertido en los corazoncitos del infierno, se ve claramente con la represión al cristianismo y el establecimiento del socialismo, lenta pero firmemente, ambas se han convertido en ley en casi todas partes; mire cómo nuestra nación está limitada geográficamente por dos naciones que han abrazado el socialismo: México y Canadá. A Canadá le fascina promover el asesinato de sus ciudadanos como un "derecho". Querido presidente, sepa que cualquiera, y me refiero a cualquiera (con o sin conocimiento), que esté a favor del asesinato de bebés (aborto) y la eutanasia es enemigo de Dios.

Dios sabía quiénes éramos Incluso como un pequeño saco de células en el útero (Jeremías 1:5), y quienes matan bebés y los enfermos están en contra del don que Dios da: el don de la vida. Qué extraño es el mundo hoy en día: en el Reino Unido, uno podría ser asesinado, herido o encarcelado por caminar por un barrio musulmán con una cruz como pendiente, también por estar junto a una clínica de asesinatos de bebés rezando en silencio, o por publicar lo que uno piensa en internet. No se puede rezar en las calles en silencio, ellos ahora controlan la libertad de expresión, algo que Dios dio a toda la humanidad libremente.

Ellos aceptaron el espíritu de perdición como la cosa más maravillosa, dicho espíritu, ha caminado por la tierra durante mucho tiempo y es conocido por la mayoría de la gente conoce como el anticristo. Dicho espíritu está hoy vivo y encarnado su nombre (cuando se revele) significará "el señor de la paz", tal enemigo será alabado como ningún otro ser humano antes, dirá que es Cristo quien regresó para “dar verdadera paz a todos”, engañará a millones, de la misma manera que la vacuna del COVID hizo con muchos de nosotros.

En fin, mi Señor dice claramente que NADIE es bueno en la tierra (Marcos 10:18), deberíamos darnos cuenta a estas alturas que todos somos pecadores, algunos más que otros, como yo, que a pesar de conocer la Verdad, sigo pecando una y otra vez, traicionando y abofeteando a mi Señor con fuerza, como cuando lo golpearon hace 2000 años… Sé, señor presidente, que usted tampoco es un santo, pero reconozco cuánto lo ama mi Señor, ya que El sigue tocando a la puerta de su corazón, y también la de sus enemigos, solo que el corazón de ellos se han vuelto insensible.

Algunos podrían decir lo mismo que yo en el 2016, que usted señor, es el menor de los males, pero nadie es bueno dice el Señor. La santidad es una gracia dada por Dios mismo, y nadie es bueno a Sus Ojos, así que rezo por usted y por todos para que alcancen la humildad necesaria y se inclinen ante Su Magnificencia.

Señor presidente, mi mayor temor es olvidar a mi Señor para siempre, como decidieron hacerlo los judíos al dejar de leer Isaías 53 y la mayoría de los capítulos del Antiguo Testamento que profetizan sobre Jesús. La nación judía es uno de los dos testigos del Apocalipsis; la mayoría, sin culpa propia, desconoce la Buena Nueva de nuestro Mesías Jesucristo, ya que los hijos del diablo (los fariseos) han desmantelado el cristianismo por años (simbólica y literalmente). Y, por favor, estos comentarios no son antisemitas, es un hecho histórico; de hecho, está sucediendo hoy lamentablemente (Gaza).

Amo de verdad a la nación judía; es triste que no aprecien El Amor de Dios en Jesús cuando vino a establecer el Nuevo Pacto con ellos y todos nosotros.

Mi querido Sr. presidente, Dios, en Su eterna Misericordia, eligió a los judíos, les dio su Santa Palabra y ellos prefirieron rechazarle rompiendo Su Pacto (Jeremías 31:31-34), rechazar nuestro Señor y matarle (Isaías 53), Dios les dio la oportunidad de abrazar el Nuevo Pacto, cual sería escrito en sus corazones a través de Jesús, pero repito, decidieron rechazarle. A pesar de eso, Jesús, aun clavado en la Cruz, les perdonó y hoy por hoy ESTÁ TOCANDO A SUS PUERTAS sin falta, de la misma manera para usted Señor y para mí.

Señor presidente, con esta carta solo quería pedir perdón, también expresarle mi temor de que lo asesinen en el extranjero, informarle que los cristianos están siendo activamente reprimidos, rechazados y asesinados por doquier, también quiero decirle señor, que nuestros aliados no son realmente amigos, son enemigos disfrazados de amigos y todos desean nuestra ruina espiritual, no fue casualidad que aquí en Estados Unidos se encarcelaran a los provida y se infiltraran y espiaran las iglesias católicas, se esfuerzan por que su impío estilo de vida socialista reine en nosotros, pues para ellos, un cristiano que proclame a Jesús es una tragedia, porque… UN CRISTIANO QUE NO PREDICA A JESÚS AL MUNDO ENTERO es un buen cristiano a los ojos del diablo, ya que con el silencio y sumisión del cristiano, así él podría destruirlos fácilmente. Hamas permitió que el cristianismo viviera pacíficamente en Gaza, porque son buenos escudos humanos, y al gobierno judío no les importa este dato; que los cristianos en Gaza sean asesinados por las fuerzas judías, para Hamas es una buena imagen pública, ya que su odio por Israel es mayor que el odio que sienten por los cristianos.

El martirio para nosotros es un honor dado por Dios, es la prueba definitiva, es el Cielo en bandeja de plata, pero nosotros aceptar el martirio como un regalo de Dios no significa que seamos suicidas. Es duro y triste ver desde lejos tal martirio, tal prueba es tan fuerte que muchos han perdido el alma al enfrentarse a dicho horror, ya que a veces en esos momentos se retractan del Señor para tratar de salvar sus vidas y al hacerlo mueren en oscuridad, es triste y duro, pero a pesar de ser un honor grande lloro por ellos. Así que, por favor señor, ponga fin a esta guerra.

Espero que mis palabras le lleguen señor, que se encuentre bien, espero señor presidente, que permita que nuestro Señor le abrace de verdad; Su Divina Misericordia para usted es eterna. Nosotros los católicos tenemos la mejor manera de recibir ese abrazo tan hermoso a través de la Carne y Sangre santa de Jesús en la Eucaristía, como Él dijo que debíamos comerle para tener verdaderamente vida en nosotros (Juan 6:53-58).

Que el Señor lo guarde, le dé Su dulce Misericordia y Amor, que le proteja en caso de que tenga que viajar al extranjero, que le salve a usted y a su familia.

 

De un humilde votante de Clearwater, Florida, Rafael González.

Un fuerte abrazo en Cristo Jesús. Amén.

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