Verdades en estos últimos tiempos.

 

Que Dios los bendiga a ustedes y a sus familias. Que Jesucristo muestre su infinita Misericordia sobre ustedes y sus seres queridos, que nuestra ceguera colectiva sane como la del Apóstol Pablo. Amén.

A muchos de mis detractores, que defienden las herejías del mundo o simplemente se mantienen como fariseos, con las llaves del Cielo solo para sí mismos, puede que no les guste lo que les voy a decir, pero mi deseo, mi único deseo, es que todos abran sus corazones a la Misericordia de Jesús y se salven, que abracen plenamente el Amor de Dios, y no hay mejor manera de que eso suceda que abrazando a Jesús a través de las Enseñanzas de Dios, a través de nuestros santos Patriarcas en nuestra amada Iglesia Católica.

Nos encontramos en ese momento de la Historia de la Salvación llamado el fin de los tiempos; esos tiempos NO son el fin de la tierra, sino el cumplimiento de todas las profecías que desencadenarán el glorioso regreso de nuestro Señor... ¿Cuáles son esas profecías? La apostasía dentro del Santo Templo (que incluye otra profecía: la abominación de la desolación) y la revelación del hombre de perdición, el anticristo (que también contiene otra profecía: la marca de la bestia).

A todos los cristianos que no pertenecen a la fe católica, los insto abrazar la esencia misma de las enseñanzas de la fe, que les convertirá en santos extraordinarios. Nuestro Señor espera que tengan vida en su interior. Para lograrlo, necesitan la Eucaristía. Deben aceptar con amor los sacramentos, especialmente el que los llevará al mismo día de su bautismo: el sacramento de la reconciliación. Con una buena confesión, arrepentimiento y la voluntad de reparar el daño causado, será como aquel día en que se rompieron las cadenas del pecado, el día de nuestro bautismo.

Para quienes no creen o participan en religiones falsas, lamentablemente caminan hacia la perdición. Jesús es real y, si le dan una oportunidad, toda su existencia será verdaderamente libre. Te reto a rezarle al mismo Jesús que está llamando a la puerta de tu corazón, Él te demostrará lo equivocado que estabas y, de la manera más etérea, Su Amor.

Comencemos…

1) El fin de los tiempos comenzó justo al final del Concilio Vaticano II. ¿Mi prueba? Ningún gran santo ha nacido después de la clausura de dicho concilio. Grandes santos están a la altura de San Francisco de Asís, el Padre Pío, San Martín de Porres, Santa Teresita de Lisieux, Santa Gemma Galgani… y no, ni San Juan Pablo II ni Santa Madre Teresa nacieron después del Concilio Vaticano II. Digan lo que quieran sobre estos dos últimos santos, solo puedo decir que ambos están en el Cielo, por lo tanto, son santos. Hay una diferencia inmensa entre grandes santos y santos.

2) Israel ES el pueblo elegido, la Santa Palabra de Dios permanece. Al mismo tiempo, ellos rechazaron a Su Hijo Jesús y ahora quienes eran los primeros en la fila se han convertido en los últimos. Sin embargo, esto no significa que se les haya cerrado la puerta por completo, ya que siguen en la fila.

3) La arrogancia y el orgullo están llevando a la caída a muchos buenos católicos. Como intentaba explicarles, Jesús es EQUILIBRIO, la Verdad te libera y te consigue persecución, sin duda, pero no puedes estar en un estado perpetuo de celo (como algunos de mis detractores). La tradición es tradición y debe seguirse. También es cierto que el amor te da ese verdadero celo, y hay muchas veces que esta gente habla buscando arruinar personas, y no es justo.

4) Fuera de la Iglesia no hay salvación, es la proclamación más incomprendida dentro de la Iglesia Católica, y aquí es donde la mayoría de los tradicionalistas se pierden, ya que la Iglesia Católica va más allá de este de este mundo... ¿Mi prueba? La evidencia contundente reside en los testimonios de santos y fieles difuntos que hablan del PURGATORIO. Los tradicionalistas no pueden explicar por qué otras religiones están en el purgatorio, y todo se debe a la dulce y eterna misericordia de nuestro Señor.

 

• Sí, no podemos dejar de predicar nuestra fe católica porque es un mandato de nuestro Señor, es nuestro deber; no podemos predicar una fe diferente porque sería demoníaco; en otras palabras, sería una mentira predicar algo diferente. También es cierto que algunas personas se han vuelto orgullosas y engreídas por su falta de amor y condenan a otros al infierno. No deberíamos ser nosotros quienes condenemos a la gente al infierno, solo Dios puede hacerlo.

*He visto muchas veces que tradicionalistas no diferencian entre masones, sionistas e Israel, lo mismo ocurre con nuestros hermanos cristianos separados. También he leído como algunos de ellos se refieren los que activamente van a la misa “normal” (novus ordo), como una secta, a pesar que la Eucaristía todavía se transubstancia allí, la abominación de la desolación aún no ha ocurrido para que digan eso, las mismas palabras que nuestro Señor pronunció esa noche no han cambiado en absoluto.

*El Padre Pío dijo una vez que Martín Lutero está en el infierno, pero no lo estaba condenando; de hecho, él vio a Lutero en el infierno. También dijo que el nacimiento de la iglesia luterana tuvo una naturaleza demoníaca, pero no condenó a nadie al infierno... ¿por qué? Porque, al final, Dios es el Juez Supremo, Él único que puede condenar. De nuevo, es un hecho que otras religiones están en el purgatorio, y allí mismo está la Misericordia de Dios en acción, haciendo lo imposible, posible.

5) El purgatorio es real y es un arma de doble filo. Los católicos creen que quien va allí no irá al infierno, pero eso no es del todo cierto. Hay muchos niveles en el purgatorio. Jesús, hoy por hoy, predica a algunas personas para que acepten la Verdad. El problema es que también podrían rechazarla y apartarse. Por eso muchas religiones están en el purgatorio. Nuestro Señor predica la plenitud de la Verdad cada día, ya que la Verdad no les llegó a tiempo, pero dichas personas llevaron una existencia bondadosa y amorosa. Si nuestro Señor predicó a las almas encarceladas del diluvio cuando Él descendió, las personas que murieron por su incredulidad en aquellos tiempos, por esto Jesús predica a estas personas en el purgatorio, quienes no abrazaron la plenitud de la Verdad en la tierra a tiempo y no por culpa de ellos... Ahora bien, ¿dónde está esa plenitud de la Verdad? Dentro de la Iglesia Católica.

6) La apostasía ya ha sido plantada en la Iglesia a través de Nostra aetate en el Vaticano II, hay algunos que dirán que hay muchas mentiras en V2, pero 2 cosas fueron verdaderamente demoníacas en estos tiempos: Nostra aetate y la comunión en la mano; la comunión en la mano no fue un mandato escrito en los documentos del Vaticano II, fue un permiso dado por un papa débil, y tal permiso envolvió al mundo como fuego salvaje (fuego infernal), pero la comunión en la mano nunca fue parte de los documentos del Vaticano II, de todos modos, Nostra aetate abrió la puerta para todo lo demás, fue un ataque viniendo de todos lados con la nueva misa hecha, lo bueno que no cambió en esta nueva misa fueron las Palabras de nuestro Señor, ¿mi prueba? Milagros eucarísticos. Parece que desde el Vaticano II este tipo de milagros han sido más abundantes que antes, pero es un hecho agridulce, ya que los milagros eucarísticos fortalecen la fe de quienes tienen fe, sin embargo, históricamente hablando, también es cierto que estos milagros ocurren cuando la falta de fe es profunda. Nostra Aetate abrió las puertas a la iglesia sinodal (la falsa iglesia), ahora, el miedo a decir una falsedad al estilo Oprah ya no existe para los lobos vestidos de oveja, los espinos ahora pueden salir de la oscuridad y jugar a la luz del día con la salvación de los, elegidos, ya que ahora, de acuerdo a ellos, "todas las religiones son un camino hacia Dios".

7) La línea del papado ha sido detenida. Todos merecemos esto por nuestros pecados debido a nuestra incredulidad colectiva, Dios nos ha castigado con sacerdotes malvados. El falso profeta Francisco fue un antipapa y expandió herejías que llevarán a la gente al camino de la perdición, lo triste fue el silencio de los sacerdotes. Ahora, la segunda versión de Francisco está hoy aquí: el “papa” León XIV es en realidad Francisco II, otro antipapa. Advertencia: este hombre hará milagros, pero no denunciará la apostasía, ahí mismo se ve su quien es él realmente.

8) La política no nos salvará, Jesús sí. Este fin de los tiempos está cargado de politiquería entre nuestros hermanos, no salvará nuestras almas, pero nos ayudará a defender lo que Dios ama: la inocencia. Nada provoca más la ira de Dios que matar a los inocentes: los no nacidos son uno, los mártires son los otros. Aceptar el martirio con amor, soportar todas las pruebas, es lo que te impulsa a la plenitud de la inocencia, esta es una razón fuerte por que la venganza es solo para nuestro Señor; sin embargo, Él aparta algunos de los asesinos se conviertan en sus discípulos, estos, recorren el mundo con corazones decididos y soportan persecución aplastante. Los asesinos se convierten en víctimas, las víctimas en prueba viviente; la evidencia es en esencia la gracia de la inocencia. ¿Estás listo para convertirte en mártir?

9) La abominación de la desolación, descrita una vez por un falso profeta a un evangélico que murió en un accidente de motocicleta, fue que la Eucaristía: «no el cuerpo de nuestro Señor, sino cuando nos encontramos con nuestro hermano» … Hermosas palabras, ¿verdad? El engaño y la mentira siempre son hermosas, siempre parecen agradables al paladar, porque si fueran feas y sin sabor, nadie se acercaría a dichas falsedades. Si adivinaste quién fue el falso profeta que dijo las palabras citadas y adivinaste Bergoglio, acertaste. La falsa iglesia eclipsará las mismas palabras de nuestro Señor o cambiarán su significado mediante apostasía, como la falsedad mencionada arriba. La abominación de la desolación llegará pronto y el Santo Templo no será santo más, para que así el anticristo pueda entrar como un héroe.

10) El Santo Templo. Algunos eruditos creen que la construcción del Santo Templo en Jerusalén será la señal, pero para mí, el Santo Templo es la Iglesia Católica. Humildemente, nuestra fe contiene la plenitud de la Verdad: el Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor. Lamentablemente, el pueblo judío ya no tiene esa distinción. Pero eso no significa que ellos estén excluidos, son los últimos de la fila, forman parte de los dos testigos del apocalipsis, el pueblo elegido del Padre Todopoderoso. Benditos sean.

Prepárense con la armadura de Dios (Efesios 6:10-18). Permanezcan en la fe de nuestros antepasados, patriarcas, santos y nuestros queridos fieles difuntos. Dejen de decir la verdad sin amor, el amor es la mayor prueba de celo fervoroso. NO ACEPTEN nada nuevo. Resistan todas las falsas enseñanzas de las autoridades falsas. Jesús viene y estamos en un momento en que las profecías están a punto de cumplirse… MANTENGANSE FIRMES EN LA FE, ESPERANZA Y AMOR.

Un fuerte abrazo en Jesucristo. Amén.