Todo empezó con una mentira, la caída del hombre empezó con algo que no
era crudo, ni feo, la mentira salió hermosa, la serpiente conspiró y no quiso pasar
por el hombre primero, el mentiroso prefiero corromperla a ella y con ella a
bordo le mostró la “belleza” del fruto prohibido.
La mentira era tentadora, hermosa y venía de una fuente “confiable”, el
hombre no pudo defenderse bien, así el hombre cayó fácilmente.
Cada uno de nosotros en algún momento de nuestras vidas hemos triunfado
y caído, hemos probado la inocencia para luego lo amargo, hemos conocido la
traición, entre amargura tras amargura tras amargura, incluso para aquellos que
dicen “conocer” a Dios, caer de la gracia sin saberlo fue de antemano en
nuestro pensar dulce, pero una vez que pasamos la línea donde se borra la
gracia es que se conoce el vacío… ¡Qué comportamiento insolente! ¡Qué profunda tragedia
espiritual! Renunciar a la inocencia y la verdad, cambiándola por la vergüenza oscura
de la hipocresía, ante el Trono de nuestro Primer Amor.
Algunos podrán alegar ignorancia, el no saber en proporciones épicas,
pero la mayoría preferimos no saber, o quizás peor: a sabiendas, solo por satisfacer
nuestra propia carne… Cuan malagradecidos, egoístas, malhechores… y todo empezó
por entretener y abrazar una mentira.
Dicha mentira se extendió fácilmente desde ese día en adelante, con ella
escupimos en la dulce cara de Dios con: “podemos ser como Dios si haces tal y
tal cosa”; debíamos saber mejor, quiero decir, sabíamos de Sodoma y Gomorra, a
pesar de ello los hombres abrazaron tal abominación, sabíamos que no era bueno
desear mujeres prohibidas, pero nos dejamos llevar por pasiones desenfrenadas cuales
se apoderan de nosotros y es todo porque la mentira es tan invitante. Les
decimos a nuestros hijos: “puedes ser y hacer lo que quieras” para que la
falsedad eclipse su bondad mutilando su inocencia y hasta matándole en el
vientre, la mentira ha estado pisando fuerte.
Muchas naciones han caído en la mentira, la revolución contra Dios sigue
en marcha, la desobediencia para millones es lo más maravilloso, sin ningún
miedo a Dios… ¡NINGUNO en absoluto!
Muchos santos tuvieron que ir al purgatorio a pesar de sus sacrificios
aquí en la tierra, vivieron cosas que no eran fáciles de vivir o hacer, cosas
que a veces ni siquiera eran hermosas, ahora, ¿qué creen que nos pasará a
nosotros desobedientes? A nosotros que omitimos, mentimos, engañamos, a mí con la
generación más ingrata que existe, nosotros los lujuriosos, católicos que
amamos promover el mal como si fuera bien… ¿y que nos pasará mientras somos
guiados por este clero corrupto? Nuestras posibilidades de trascender son
escasas.
La Divina Misericordia es para todos, pero actúa solo en aquellos que
reconocen sus pecados, sus defectos y saben que no la merecemos… Job no merecía
lo que le llegó, sin embargo, llegó la prueba y la victoria en Dios él la
alcanzó. Tristemente, tenemos familias enteras promoviendo la conducta
homosexual, el aborto como un derecho en un ritual que gusta al oscuro mundo, están
tan ciegos que para ellos toda esa oscuridad a sus ojos es luz, su
pensamiento es hacer el “bien” en la sociedad: Aquí se ve como la mentira es promovida
como verdad, la falsedad haciendo “bien” al mundo.
La gran mayoría de nuestro Clero y pastores abrazan tal oscuridad,
cómplices de los demonios, como buenos hijos de demonios que son, los nuevos
fariseos, no tienen temor a Dios… NINGÚN TEMOR en absoluto.
El temor a Dios es amor a Él en la siguiente manera: porque le amo tanto
que NO quiero ofenderle, esto es algo que debería ser predicado, pero no, ellos
están por ahí tratando de hacer amigos, luchando contra el calentamiento
global, promoviendo la agenda gay, aplaudiendo al comunismo en todas sus
formas, NO enseñando que hay un solo camino al Padre: Jesús; tristemente,
porque no temen es que poco a poco su fe se va agriando hasta el punto de
convertirse en incrédulos, fariseos de carrera, a quienes Jesús llamó hijos de
demonios, Juan el Bautista los llamó víboras, y cualquiera que se interese en
ver lo que han hecho (los frutos), le llaman falsos profetas.
La mentira sigue, no para, muchas ovejas ven luz y muy pocas ven
oscuridad, naciones enteras han caído bien profundo, al punto de encarcelar a
sus ciudadanos solo por opinar, hay que ver como los poderes de este mundo
manipulan las mentes débiles para que cumplan sus órdenes, incluso de matar si
es necesario, poderes que comenzaron siglos atrás agradeciendo a Dios como
primera ley, pero ahora celebran borrar Su Nombre de la constitución de su
partido y lo que es super aterrador es que a pesar de ello la mayoría de la
gente vota por ellos masivamente, es irónico, poderes que una vez lucharon
contra el comunismo, ahora le lavan el cerebro a la gente para que lo acepten,
así como el mal y el escándalo se tome como algo normal y hermoso, y ay de
aquellos que hablen en contra.
Vivimos en una época, que familias enteras persiguen a los suyos, todo
por nuestra adherencia a las leyes de Dios, y como todos abrazan la mentira, y
repito nuevamente, la mentira nos hace no temer a Dios, porque pensamos que
nosotros mismos somos el centro, que somos Dios cuando no lo somos.
Miren que traicionera es la mentira, que hasta la gente que está a favor
de la vida vota por los que matan la vida, el clero, que dice conocer a Jesús
pero proclama que CUALQUIER religión es buena a la vista de Dios… Probar la
persecución dentro de mi propia Iglesia para mí fue una revelación, mi mamá
siempre me ha dicho: “Los que predican la verdad deben prepararse para su
crucifixión”, independientemente de eso, duele que haya sido mi propia Iglesia
la que me persiga, duele mucho porque he hecho muy poco, imagínense el dolor de
los que han hecho mucho.
Todo comenzó con una pequeña gota hasta que se convirtió en un diluvio,
y si decimos la verdad entonces nosotros somos los malos, todo esto esta
pasando por nosotros NO haber creído en Su Palabra, como no defendimos en la Iglesia
las tradiciones que nuestros antepasados nos enseñaron y es por esto que Dios
nos dio malos sacerdotes, clérigos que creen en la “amistad” con el mundo y por
eso se ganaron como enemigo a Dios.
No somos santos e incluso los santos tuvieron que ir al purgatorio,
seguramente ganaremos mucho tiempo allí y probaremos la dulce crucifixión por no
ser dignos, pero en Su Divina Misericordia, Dios hace lo imposible posible, así
que dulce crucifixión te doy la bienvenida y la pido ahora mismo Señor, pero
primero que cada uno de nosotros debe ver el problema, denuncie la hermosa
mentira vestida de verdad y tenga coraje para asumir su crucifixión cual puede
venir de cualquier modo, forma o manera.
El mundo ama a los suyos, así es como recientemente un Obispo leal al
mundo (Blase Cupich), hizo una “oración” en Chicago la convención Demócrata,
mientras bebés eran asesinados bien cerca por plan parenthood quienes auspician
ese partido, ese obispo lo sin temor alguno, sin Misericordia para aquellos que
caminan con una sonrisa hacia el infierno.
Los falsos profetas viven entre nosotros, nos superan en número, sus
hermosas mentiras atraen a muchos… así que, nosotros… NO… Yo mejor dicho,
necesito ser más agradecido, tratar de esforzarme más en ser santo, darle la
bienvenida a la persecución con doloroso silencio y celebrar la Misericordia de
nuestro Dios a las puertas de una buena crucifixión mía, PERMANECER en la única
fe verdadera, RESISTIR la mentira, DENUNCIARLA y ORAR para que todos tengan sus
lámparas bien llenas cuando sea el momento que el Novio se muestre.
“Querido Dios Todopoderoso, en el Santo Nombre
de Tu único y amado Hijo Jesús, abre camino para un verdadero y formidable
arrepentimiento, permíteme reparar mi mala conducta, permíteme acoger con
deleite mi crucifixión, permíteme ser un santo para poder apreciarte
perfectamente, permíteme honrarte a través de Jesús para que mi alabanza sea
prístina, dame la gracia de acogerte en mi alma mientras clavado en mi cruz, no
dejes que te abandone, por favor no me abandones, permite que tus Ángeles me
guíen al Cielo después de mi último aliento, los perdono a todos, por favor
perdónalos Señor y que abran sus ojos a la verdad. Amén”
Un fuerte abrazo en Cristo Jesús.