El “Papa” Francisco II (León XIV), antes de ser la continuación de nuestro castigo colectivo a través de Francisco I (Bergoglio), fue duramente criticado por importantes líderes católicos tradicionales, desde LifeSiteNews hasta el Sr. Marshall y otros. Estos hablaron de como seria llevarse las manos a la cabeza si Prevost era elegido, por lo mala que sería su elección. Desafortunadamente para ellos, el Vaticano ya lo había elegido entre los celebran y defienden al mundo.
No hay nada peor que un católico engañarse a si mismo esperando que de
algo malo salga algo bueno, podría ser al convencernos que nuestro pecado
favorito no es en realidad pecado, o pensar que un apóstata puede nombrar
cardenales y que de estos hombres podría surgir un papa santo.
Más de cien cardenales fueron nombrados por Francisco I; algunos
tuvieron la audacia de promover la apostasía CLARAMENTE, pero ninguno de
nuestros queridos “líderes” católicos llamó apóstatas a ellos o a Francisco I.
En fin, los nombramientos han llovido a lo largo de los años, desde el
asistente de la mafia de San Galo, el "cardenal" Cupich, hasta el
animador de todo Bergoglio, el "cardenal" Tagle, y quién puede
olvidar al “cardenal” Ambo David, quien vendió la Conferencia Católica de las
Filipinas al proclamar "fiducia supplicans" (bendición a “parejas”
homosexuales) como algo que todos los sacerdotes de Filipinas debían aplicar en
sus deberes eclesiásticos diarios como bueno y válido.
Más de cien cardenales nombrados por Bergoglio asistieron al cónclave, y
según las historias, León XVI siempre estuvo entre los más votados; ningún
cardenal fiel y conservador, o más bien, ningún cardenal que no fuese nombrado
por Francisco I, estuvieron jamás en las votaciones altas, ni siquiera cerca.
Hoy sabemos que Prevost fue un colaborador cercano de Francisco I, y cómo
enemigos de la Iglesia, como el malvado sacerdote James Martin deseaban su
elección, y cómo Francisco II (León XIV) le dijo al mundo entero que
continuaría con la “magistral” enseñanza de Francisco I.
Nuestro Señor lo dijo: no existe un solo hombre bueno, solo Dios es
bueno (Marcos 10:18), pero la gente es ciega, y nuestros líderes católicos
también, solo observemos como la narrativa sobre las "intenciones" de
Bergoglio entre muchos de ellos, llevó años y años en debate, la constante
pregunta: ¿Cuáles serán sus intenciones? Vino herejía tras herejía, mentira
tras mentira, blasfemia tras blasfemia, nos llevaron directamente a su
apostasía, y ni un solo de nuestros líderes, y mucho menos sacerdotes, llamó a
la víbora "víbora".
Ahora tenemos a Francisco II (León XIV), y la idea es: "Tengamos
esperanza, esperemos a ver qué pasa", se engañan a sí mismos nuevamente,
como hicieron durante todo el régimen del Judas Bergoglio. No les importó que
un falso profeta nombrara más de cien cardenales, ni que Prevost destituyera al
excelente obispo Strickland de sus funciones en la Iglesia, ni que él fallara
en todos los casos de abuso sexual que le toco tanto en USA como en Perú, ni
que nunca se opusiera a las falsas enseñanzas de la cúpula, o como proclama al
mundo que continuaría con la magistral falsedad de Bergoglio, o cómo se reunió
durante una hora con el obispo Martin de Carolina del Norte y una semana
después el obispo Martin cancela la misa en latín, la gente aún espera que algo
bueno salga de un cardenal nombrado por el falso profeta Bergoglio.
Engañarse a uno mismo es el mayor crimen contra la propia alma, trae
cierta facilidad que los demonios encuentran atractiva, solo miren cómo fue el
pensamiento de Judas hasta que fue poseído por el diablo. Mucho antes de esa
noche, el pensamiento de Judas fue creciendo de un pequeño robo aquí y allá, a algo
masivamente malo. Pedro, que también traicionó a nuestro Señor, con la
diferencia entre Judas y él, que Pedro tenía amor por Jesús y Judas no. Pedro
nunca se engañó a sí mismo como Judas en su mente y corazón, para Pedro Jesús siempre
es el Mesías, el miedo fue lo que le empujo a traicionarlo. Ahora bien, Judas nunca
cambió ni siquiera al ver a la gente sanada, resucitada o exorcizada, debido a
su falta de amor por nuestro Señor.
El terrible reinado de Bergoglio felizmente se enfrentó al mayor
escándalo de todos: sacerdotes que prefirieron guardar silencio, sin advertirles
a la gente sobre quién les engañaba activamente dentro de la Iglesia, tampoco ninguno
de nuestros "líderes católicos tradicionales" llamó abiertamente
apóstata a Francisco I, ni advirtió abiertamente sobre un antipapa. Pocos
sacerdotes si lo hicieron, pero SOLO UN obispo lo llamó apóstata, gracias a
Dios por Monseñor Vigano, lo puedes amar u odiar, pero fue el único sacerdote
de alto rango en todo el mundo que llamó víbora a la víbora.
Vigano ahora admite que se engañó a sí mismo sobre cómo operaba la
Iglesia bajo la terquedad de Vaticano II; él finalmente, vio el humo de Satanás
y le llamó por su nombre… ¿Cómo puede la gente engañarse pensando que de un
árbol malo puede producir una manzana buena? 149 cardenales asignados por
Francisco I intervinieron y consiguieron su "campeón", Francisco II
(León XIV), y la gente silencia todo lo que decimos con su narrativa del "esperemos",
que quizás, digo yo, algo bueno de lo malo surgirá.
Antes del cónclave, nuestros líderes católicos ahora retractan sus
palabras iniciales sobre Prevost en silencio, hoy por hoy ellos continúan como
si nada hubiera pasado, déjenme decirles lo que pasó con ello, su credibilidad
se hundió, y sí, pueden ser perdonados como lo fue Pedro, pero no se ve bien,
ahora mismo Carolina del Norte no tiene misa en latín después de una semana Prevost
se reunió con Martin y supongo que, entre otras cosas, que es así es como
seguirían las enseñanzas "magistrales" del falso profeta Bergoglio.
Francisco I "está en el cielo" según Francisco II (León XIV));
en otras palabras, ya es un santo. La burla de la falsa iglesia continúa y los
fieles no son lo suficientemente conscientes de las enseñanzas, completamente
falsas, disfrazadas de verdad por estas personas.
El engaño es un problema que a los demonios les encanta, más aún cuando
nos autoengañamos y luego engañamos al mundo entero, el ciclo de perdición
continúa y el infierno está feliz. Nadie dice nada al respecto, muy pocos lo
hacen, y a veces cuando lo hacen ya es demasiado tarde. Soy despreciado por mis
hermanos del novus ordo, despreciado por mis hermanos tradicionalistas solo por
haberles dicho la verdad, no solo sobre el FALSO Francisco I y ahora Francisco
II, sino sobre nuestros propios errores como católicos, y creo que los
sacerdotes deberían hacer lo mismo, sin embargo, parece que nadie habla de
estos temas, y estos se basan en nuestro autoengaño y falta de amor.
Una verdad acompañada de una mentira es una mentira total… ¿Cómo puede
haber tanto celo entre los tradicionalistas, pero a veces decir tales cosas sin
amor? No es solo que la Cima nos esté engañando activamente, sino que también
nos estamos engañando a nosotros mismos creyéndonos buenos, sin saber que ser
buenos no es suficiente para entrar al Cielo; necesitamos ser perfectos, como nuestro
Señor y Padre es perfecto dijo nuestro Señor Jesús.
El Padre Pío es santo y ni él se escapó de ir al purgatorio. ¡¡¡ASÍ DE
ALTO ES EL LÍMITE QUE EL CIELO ESPERA NOSOTROS SUPEREMOS!!! A quienes mucho se
les da, mucho de ellos se espera nuestro Señor nos dijo, miren el ejemplo del
papa Inocencio III, cómo casi no logra llegar al cielo, la intercesión de
nuestra Santa Madre María fue lo que le abstuvo de perderse, cómo él sufrió el
purgatorio terriblemente, pero parece que hoy ya no se escuchan estas cosas,
solo hermosas mentiras sobre abrazar el «diálogo», «caminar juntos» y construir
«puentes» hacia religiones falsas y los que no se quieren arrepentir; cómo ellos
desvían la mirada de la caída de toda la Iglesia Católica en China, cómo
conferencias enteras abrazaron apostasía (Las Filipinas), o cómo naciones
enteras se han vuelto locas (Alemania).
¡Abran los ojos! ¡Despierten de su letargo!
Nadie está al mando del barco, ¡ustedes son responsables de su propia
alma! Quedarnos callados ya no es una opción viable ante los ataques internos, ya
no podemos aceptar falsedades, no podemos estallar de ira sin estar basados en el
amor de Dios, eso sí que es ira justa, eso sí que es celo… ENTIENDAN QUE CADA
UNO DE NOSOTROS ES LA IGLESIA CATÓLICA, y que están intentando robarnos el
alma. No podemos aceptar obediencia ciega si se quiere complacer al mundo.
Yo soy la Iglesia católica, mi alma lo es y mi alma y toda la población
de almas de este mundo están en juego, mientras tantos en el tope del Vaticano intentan
engañarnos… NO OBEDECERÉ A FALSOS PROFETAS, NO SEGUIRÉ A LA FALSA IGLESIA
SINODAL, NO OBEDECERÉ A LOS HOMBRES… ELIJO OBEDECER A DIOS Y DEFENDER LAS
ENSEÑANZAS DE NUESTROS PATRIARCAS CON AMOR. Sí, soy la Iglesia católica, mi
alma lo es, y solo valoraré a sacerdotes que aman a nuestro Señor, aquellos que
no les importaría encontrar el martirio solo por salvar almas.
Así que, MANTÉNGANSE FIELES, manténganse vigilantes, los lobos
disfrazados de ovejas están en el tope de la Iglesia, ellos están engañándonos
activamente, el Apóstol Pedro en el Cielo es quien administra la Iglesia fiel
en el desierto, abran los ojos católicos, y frenen las hermosas mentiras con
amor y fe firme.
Espero que no sean engañados. Un fuerte abrazo en Cristo Jesús. Amén.