Querido San Pedro, roca elegida, Apóstol de nuestro Señor, guías a la Iglesia de Cristo desde lo alto del Cielo, querido y verdadero papa, necesitamos tu fuerza para soportar la traición de los sacerdotes.
No me malinterpretes querido papa, no debería ser yo quien pida tu ayuda,
no soy sacerdote; de hecho, solo soy un gran pecador, niego a mi Señor como
tú lo hiciste al negarlo tres veces, pero lo hago aún más. Sin embargo, nadie
te está contactando, así que por eso acepté dicha tarea. Verás, los sacerdotes
están fallando porque prefieren sus "opiniones personales" y la
influencia del mundo que la enseñanza de ustedes. Por esto, da mucho miedo
estar vivo hoy en día cuando la Verdad se diluye o eclipsa con palabras bonitas
y falsedades.
Tú, que huiste con lágrimas en los ojos, mostrando cuánto te dolió negar
a Dios… Te suplico que extiendas tus manos a los sacerdotes que están justo al
borde, como dicen aquí en la tierra: todos somos humanos y cometemos errores,
sí, por supuesto… A nuestra carne le gusta negar a nuestro Señor, nuestra
naturaleza pecaminosa prefiere ese borde cualquier día, prefiere cualquier cosa
menos abrazar la Cruz… ¿Y quién está intentando inculcarnos un poco de temor de
Dios? Tristemente, muy pocos sacerdotes buenos para una enorme manada.
Hoy en día todo es borroso, dos hombres ya no pueden caminar juntos sin
que nadie piense si son homosexuales, lo mismo ocurre con las mujeres… Le han
quitado el verdadero significado al arcoíris inclusive en la Iglesia, han
saqueado el me y día del dulce Corazón de Dios con su rebelión Sodomita. ¿Y dónde están los sacerdotes del Señor?
Construyendo puentes de "amistad", diciendo a todos con su inacción:
"Esto es lo que Dios quiso y nos maravilla", como cuando un día la
frase "¿quién soy yo para juzgar?" resonó como terremoto en todo el
mundo, o como mi ex obispo dijo una vez: "La homosexualidad puede ser
santa".
Es triste cuando te quitan la Verdad y te presentan hermosas mentiras,
tergiversando todo, como si la destrucción de Sodoma y Gomorra fuera solo un
cuento, pero no se queda ahí, ya no se aferran a las tradiciones enseñadas por
ti y los Apóstoles, están "transformando" el catolicismo en
"sinodalismo", su falsa iglesia ahora se llama la iglesia sinodal,
¡qué lindo!
Así como el comunismo se transformó en socialismo, astutamente adoptan
las costumbres del mundo buscando anatemas para ellos, pero no les importa; su
verdadera religión reside en el aplauso y la apreciación del mundo. Ya no
quieren cumplir los deseos y mandatos de nuestro Señor; quieren abrazar por
completo el veneno agridulce que el mundo les da. Nunca sentí el tipo de
persecución que sufrieron ustedes los apóstoles, no soy digno de eso, sé que me
rendiría en menos de un segundo, pero los sacerdotes deberían estar ahí para
animarnos a no rendirnos, para explicarnos el cómo y el porqué, y para
felicitarnos cuando la crisis se haya evitado, para animarnos buscar ser
santos, no debería estar para echarnos gasolina en la cabeza y vernos arder con
una sonrisa.
Los sacerdotes tienen un gran problema: los ataques visibles y los
invisibles, por eso oramos para que se esfuercen, mantengan firmes y alcancen
la santidad. Sin embargo, en 12 años del reinado de Francisco, ni siquiera con
las oraciones de todas las órdenes católicas y fieles para que Judas sentado
como Pedro, cambiara y se arrepintiera, no pasó, no hubo retractación ni
arrepentimiento público. Se fue y nos dejó con clérigos y laicos aclamando su nombre
como santo, tal hombre extraordinario que eligió abrazar las “realidades” del
hoy en lugar de la realidad de los mandamientos de Dios. Creo que Francisco, el
falso profeta, sería confirmado como santo si la iglesia sinodal se saliera con
la suya.
Hoy tenemos a otro Francisco, Robert Francis Prevost, al que llamo
Francisco II, no por burla, sino porque es la verdad. No tienen personalidades
similares: uno no podía callar y demoler, el otro es más comedido, pero tiene
los mismos zapatos negros, el mismo deseo de continuar con la demolición, ambos
han abrazado el "deber" de la falsa iglesia de destruir la Iglesia Católica.
Nunca sucederá, lo sé, es una promesa de nuestro Señor, sí... Pero
muchas almas han sido empujadas al abismo, muchas han abrazado la esencia
mundana de esta nueva iglesia que confirma los graves pecados de la gente y les
permite caminar en la oscuridad mientras ellos afirman que es un camino de luz,
otros decidieron alejarse hacia el protestantismo.
Apóstol Pedro, ellos se han burlado de grandes santos con sus nombres,
pero también con su aceptación del antievangelio... ¿Cómo puede alguien creer
que un falso profeta o un antipapa tiene el poder de consagrar cardenales? 149
Francisco cardenales nombró, la gran mayoría de ellos eligieron a Prevost, el
favorito del sacerdote sodomita James Martin, quien, incluso antes del
cónclave, declaró que Prevost era su favorito.
Hoy en día, el mundo aclama al primer "papa interracial"
debido a su herencia genética, la raza no debería importar, pero como son los
enemigos de nuestro Señor quienes formularon esta realidad y la alaban como si fuera
que Jesús ha regresado del cielo, me preocupa aún más, ya que este hombre calla
y quiere honrar a Francisco I continuando su falso legado. Pero sé que tenemos
a nuestro Señor y te pido, querido Pedro el Romano, que nos ayudes aquí, en el borde,
sí, en el mismo límite del acantilado.
No sé por qué el Señor me ama tanto, ya que no valgo la pena, pero Su
amor siempre está ahí, aunque yo lo decepcione. De todas formas, no significa
que debo ser engreído, como sé que tú mismo sentiste hace mucho tiempo, Jesús
viene cada vez, como lo hizo contigo, mi dulce Papa, y me advierte de los
peligros, también me dice que cumpla mis promesas. Todos debemos cumplir
nuestras promesas, los sacerdotes también, aquellos que juraron cumplir sus
mandamientos, beber la copa de sufrimiento, pero ahora juegan con la salvación
de las almas, aplaudiendo la apostasía y la herejía.
Así que, POR FAVOR:
“Ayuda a tus maravillosos sacerdotes, corre al borde,
ahuyenta sus miedos pidiendo gracias a nuestro Señor para que se mantenga
fieles, para que rechacen confirmar a las personas en sus graves pecados, arrancar
los espinos que crecen dentro y alejar las ovejas de los lobos”. Amén
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