Durante el reinado de un falso profeta, Jorge Mario Bergoglio, quien llego a la cúspide del Vaticano, la persecución y el modernismo alcanzaron su punto máximo dentro de la Iglesia. Las comunidades que amaban adherirse a las tradiciones antiguas fueron atacadas incesantemente, órdenes enteras fueron oprimidas, mientras que lo demoníaco fue aceptado como algo "querido por Dios."
No se trataba solo de vacunas con células de bebés muertos, la adoración
y celebración de demonios como la Pachamama y la deidad taoísta Mazu, o como la
aceptación de abortistas y Martín Lutero como héroes, la celebración de
personas claramente herejes y apóstatas, más bien fueron las
"novedades" enseñadas en contra de las enseñanzas de Jesús haciendo
la caída de muchos católicos débiles en el ateísmo, el protestantismo y las
costumbres del mundo, inevitable. Nadie quiso escuchar lo que escribí, ni a muchos
otros; la mayoría de los sacerdotes y líderes no quisieron hablar, muy pocos
prefirieron abordar el problema predicando sin nombrar al culpable; muy pocos
llamaron rata a la rata, y por eso, la fe de muchos se derrumbó.
República Dominicana es el mejor ejemplo de ello, el catolicismo allí representa
el 89% de la población, cuando el antipapa Francisco proclamó la infame fiducia
supplicans, o sea, el antievangelio de bendecir a las parejas homosexuales,
muchos fieles dominicanos abandonaron el catolicismo. Al ver esto algunos
sacerdotes y obispos dijeron a los laicos en República Dominicana que Francisco
era solo un hombre, no Dios, y que todos debían obedecer a Dios y no a los
hombres, lo cual es cierto, pero el problema era que esas palabras no la proclamaban
a los cuatro vientos, sino en susurros, y lo hicieron así porque temían perder
sus "carreras."
Mi Señor me dijo que proclamara su Divina Misericordia al mundo entero,
ahora... ¿Puedo hacer esto en secreto? ¿Puedo susurrar Su dulce Misericordia al
mundo? Podría hacer esto con mis hijos mientras los acuesto en la cama a dormir,
pero no al mundo, el mundo es otra cosa, tenemos que gritarlo a los cuatro
vientos y que resuene por todas partes. Hoy en día, lo más revelador que tienen
los falsos profetas fuera de su hipocresía y sus frutos, es su activa manipulación
de las palabras, cómo incluyen pedazos de verdad y belleza en sus mentiras,
haciéndolas agradables, dulces para nuestra conciencia, pero mortales para
nuestras almas.
La forma de negar el Magisterio y las Enseñanzas que Jesús mismo
transmitió a través de los Apóstoles, siempre ha sido hacer cosas nuevas fuera
de lo ya enseñado; las Enseñanzas se mantendrán intactas, pero nosotros haremos
otras cosas. Esto es modernismo. Quienes juraron beber el cáliz del sufrimiento
de Dios, niegan el pasado mientras se dedican a tender puentes a pecadores
testarudos, al hacer esto, no predicar el arrepentimiento y mantenerse en
estado de gracia, permiten que el estado de conciencia pecaminosos se normalice
ante el mundo, los insensibiliza, espiritualmente hablando, del deseo de salvos
en verdad. En otras palabras, bendecir a una pareja homosexual es, en sí mismo,
mostrar al mundo que es pareja (escándalo), y así otorgarles algún tipo de
aceptación; esto es puro engaño.
La esencia de la Falsa Misericordia es precisamente eso: engañar,
hacerles creer que Dios no les juzgará, que no condenará su rebeldía y estado pecaminoso,
y peor aún, que está bien así.
El falso profeta Francisco predicó así durante mucho tiempo, promoviendo
la falsa misericordia. Un hombre que debió ser expulsado del sacerdocio por su
falsedad, en vez, fue protegido, promovido e impulsado por el diablo en la
secta secreta: los masones, quienes, a través de su brazo armado en la Iglesia,
la mafia de San Galo, impulsaron a Bergoglio se convirtiera en el
"papa" Francisco.
El antipapa Francisco permitió que muchas almas se condenaran a sí
mismas; no hubo ni una sola conversión entre sus numerosos ateos, musulmanes,
judíos y seguidores de otras religiones falsas, quienes lo alababan sin parar…
Pero hubo uno: al principio de su reinado, una familia intentó convertirse al
catolicismo, en cambio él les dijo "mejor no" para así favorecer sus
intereses interreligiosos, luego, esa persona murió en un accidente de motocicleta,
muy triste pero revelador, verdaderamente desalentador, mientras, la mayoría de
los líderes católicos debatían durante años sobre las intenciones de Bergoglio,
nadie denunció su falsedad.
El modernismo, conocido entre quienes conocen bien su fe católica, es
"la herejía de todas las herejías", lo cual es 100% verdad, y la idea
modernista más aceptada dentro de la Iglesia siempre ha sido: "El
magisterio no cambiará, pero haremos algo diferente", en otras palabras,
las infames "soluciones pastorales", "hacer amigos" o
"construir puentes", cuales van en contra de lo que El Espíritu Santo
dice a través de los apóstoles Juan, Pedro y Pablo.
"Si alguno viene a ustedes y no trae esta
enseñanza, no lo reciban en casa ni lo saluden", 2 Juan 1:10.
"Pero también hubo falsos profetas entre
el pueblo, así como habrá falsos maestros entre ustedes. Introducirán
encubiertamente herejías destructoras, incluso negando al Señor soberano que
los rescató, atrayendo sobre sí mismos una destrucción repentina. Muchos
seguirán su conducta depravada y desacreditarán el camino de la verdad". 2
Pedro 2:1-2.
"No es que haya otro, sino que hay algunos
que los perturban y quieren distorsionar el evangelio de Cristo". Gálatas
1:7
Bergoglio no tuvo ningún temor al proclamar algo diferente a las
enseñanzas de los apóstoles,
todo para “tender puentes y acompañar a pecadores testarudos y enemigos de la
fe”, pero al final, se ganó el amor del mundo y ni una sola conversión… las
parejas homosexuales permanecieron, las religiones falsas abrazaron su falsa
noción de salvación, cuando Jesús ES EL ÚNICO CAMINO de salvación.
Bergoglio solo tenía poder para destruir, sus frutos demostraron que no
era un verdadero papa, sino un antipapa sin poder real desde lo Alto. El único
puente que realmente construyó fue con el antievangelio, lo hizo ancho,
permitiendo que las almas lo cruzaran con la hermosa zanahoria de la falsa
misericordia que usted, antipapa Prevost, ahora agradece y promovió.
La apostasía de permitir confesiones por teléfono, cuales pueden ser grabadas por la
inteligencia nacional estadounidense, va más allá de la herejía; es apostasía y
una clara traición a las tradiciones que nuestros antepasados establecieron
en el sacramento de la reconciliación. Así que, falso profeta Prevost, usted en
este sentido superó a Bergoglio en modernismo; además de esto, no denunciaste
la clara apostasía y las tantas herejías de Francisco, más bien las abrazaste,
perseguiste a fieles de mentalidad tradicional y proclamaste al mundo las
mismas palabras de a tu predecesor le encantaba decir: construir puentes.
NO SE TRATA DE CONSTRUIR PUENTES, SE TRATA DEL PORTERO… JESÚS, NO HAY
OTRA FORMA DE SALVARSE, NO HAY FORMA PARA IR AL PADRE TODOPODEROSO.
Hoy en día, parece que construir puentes para los impenitentes es el
camino a seguir, permitiéndoles permanecer en su pecado y, eventualmente, si la
muerte les llega sin su respectivo arrepentimiento, esas almas podrían caer al
infierno, ese mismo lugar en el que su predecesor no creía.
El falso profeta Bergoglio nunca dijo que Jesús era Dios y el ÚNICO
camino al Padre Todopoderoso; en cambio, estableció un nuevo camino, una
iglesia sinodal, en la que los falsos complacerían al mundo. Supongo que esto
continuará siendo quién eres… otro antipapa, lamentablemente.
De nuevo, como ya he dicho en mis otros escritos, la nominación de 149
cardenales por el falso profeta/antipapa Bergoglio fue una pesadilla numérica
para todos aquellos que esperaban que las cosas cambien. Cada uno de esos
cardenales no era realmente cardenal, eran marionetas de su amo, y ahora el
mundo exige pago, así que NO esperen cambios, esperen que se siga construyendo
puentes para que los impenitentes permanezcan en su estado pecaminoso.
Bienvenido obispo Prevost al Tope, bienvenido a la destrucción ya
establecida, bienvenido Francisco II.
Si solo pudiera darte un consejo, falso profeta Prevost, sería que
renunciaras, pero sé que no lo harás. Los enemigos de Dios quieren destrucción
y parece que la obtendrán. Lo único que podemos hacer ahora mismo es PERMANECER
en la fe que nuestros antepasados murieron y enseñaron, ORAR por la salvación
de TODAS las almas, ya que vivimos los días de huir por el desierto con nuestra
fe intacta (Apocalipsis 12).
Advertencia Prevost si no quieres seguir mi consejo:
“Como ya dijimos, ahora repito: Si alguien les
predica un evangelio diferente del que aceptaron, ¡quede bajo la maldición de
Dios!” Gálatas 1:9
HERMANOS: ¡ABRAN LOS OJOS!
Un fuerte abrazo en Cristo Jesús.
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