lunes, 22 de septiembre de 2014

EL PECADO DEL ORGULLO: EGO (parte final)



Bendiciones, por favor, lea y vea las partes I (http://yucanation.blogspot.com/2014/08/the-pecado-de-pride.htmland), II (https://www.youtube.com/watch?v=Wdr- 1iGH0Bw) y III (http://yucanation.blogspot.com/2014/09/the-pecado-de-orgullo-parte-iii.html) Gracias...

El pecado de orgullo en las tres partes anteriores son pequeñas patatas a lo siguiente, que es donde se encuentra la plenitud del orgullo... el ego. 

En primer lugar vamos a visitar un resumen de las 3 partes, lo que representa sólo el 1% de la plenitud de este pecado de orgullo: 

La seguridad en la que muchos de nosotros estamos, pensando que somos salvos, cuando está escrito por el Apóstol Pablo que tenemos que trabajar nuestra salvación con temor y temblor; muchos piensan que una vez que aceptaron a Jesucristo que ya es todo! Pero no se esfuerzan por la perfección, otros que tienen todos los sacramentos en la Iglesia católica, que fue establecida por Cristo mismo, se piensan a sí mismos como "santos" y que pueden condenar a gente al infierno; juzgar el error es una cosa, condenar gente es otra, juzgar debe ser cuando se ve oscuridad y lo sacas a la luz o sea, juzgar el error NO a la persona, pero el único juez que condena a la gente al infierno es Jesucristo, por lo que tomar el trabajo (que es juzgar y condenar a las personas) de las manos de Jesús sólo les traerá veneno, pero muchos somos ciegos a eso.

Así que en resumen, esfuerzence por la perfección sabiendo que debemos buscar ser humildes y obtener los Sacramentos, cuales están en la Iglesia Católica, y no condenemos a la gente al infierno porque son de otra religión, mejor aún seamos humildes y nunca dejemos de hablar de Jesús y de Su novia que tiene todos los sacramentos: la Iglesia Católica.

AHORA... el pecado del orgullo se basa en parte al EGO!!! 

Cada vez que el hombre rechaza a Dios y confía en su propia fuerza que sucede algo malo, vamos a visitar un buen ejemplo en la historia de Naamán el leproso, el profeta Eliseo y su asistente Giezi (2 Reyes 5: 1-27) 

Naamán era un soldado que tenía lepra, era amado por su rey (Rey Aram) y se enteró de que había un profeta poderoso en Israel (Eliseo), Naamám fue a Eliseo el cual le dijo que se bañara 7 veces en el Jordán, Naamám fue y se lavó 7 veces, viendo su piel curada, volvieron a Eliseo a decirle la buena noticia de que se curó, él (de ahí en adelante) sólo le serviría al Señor. Naamán ofreció Eliseo toneladas de regalos pero Eliseo se nego a aceptar, ahora, Giezi, siervo del profeta Eliseo fue de sabiondo a aceptar esos regalos que el profeta se negó, luego volvió a su Maestro y Eliseo lo maldijo a él y a sus descendientes para siempre la lepra que Naamán tenía. 

Ahora Giezi tiene la misma historia aquí como Judas, pensaron como hombre y no como Dios quería, confiaron en su fuerza, su cerebro... en lugar del Señor y rechazaron finalmente con el tiempo a Dios mismo. 

EGO, la falta de confianza en ese Dios invisible, quién hace 2000 años se presentó para ser crucificado como un criminal, este fue y sigue siendo el mensaje central del Evangelio: Dios es amor y ese amor se encarnó, fue crucificado, murió por nuestros pecados, resucitó de entre los muertos, fue al cielo, se sentó al lado de Dios Padre Todopoderoso para así ser sacrificio ante El Padre por nosotros, el Señor está tratando de construir su tabernáculo en TU corazón, poco a poco con una sola palabra: CONFIANZA. 

Toda Su Misericordia es tuya pero tienes que confiar a pesar del hambre, la enfermedad y el horror, por lo tanto diga en voz alta en todas las esquinas de su alma... JESÚS Yo confío en Ti! 

La confianza te va a ganar mucho, y todo lo que necesitas para entrar al cielo caerá como lluvia: la humildad, santidad, verdad, misericordia, bondad, amor todo para ti por una palabra y una palabra solamente, CONFIANZA y todo va a ser pacífico, Jesus en ti confio y el pecado del orgullo desaparece con la gracia de Dios... confia sólo en Él, el Señor y Salvador Jesucristo y el Paraíso de delicias hará de tu corazón un tabernáculo. 

Por eso dilo con Amor:  JESÚS, Yo confío en Ti! 

Bendiciones...

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