Juzgar… es imperativo que
pongamos nuestros cerebros a trabajar, Dios mismo nos dice que JUZGUEMOS pero
con Justo Juicio (Juan 7:24), cuando el diablo nos convence que “respetemos”
las acciones del otro, o sea, que no digamos nada sobre el mal obrar, estamos
contradiciendo al mismo Dios en no corregir con amor al hermanito malvado.
“Y
si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu
hermano.” Mateo 18:15
Vemos alrededor del mundo que cuando
alguien está en un perverso error, ya sea como homosexualismo, ser adultero, cualquier
tipo de corrupción… inmediatamente sacan la carta del famoso “respeto”,
explotado por el diablo a través de sus masones, el más famoso fue Benito Juárez…
hacer eso desplaza el mandato de Dios entre la gente que no conoce de Dios.
Si hoy Mario Bergoglio dijera al mundo,
lo que muchos sospechamos ya, si dijera que es masón, no lo encontraríamos extraño,
pues él se comporta como uno al dar libertades que el Evangelio no da y uno que
dio mucha alegría a los homosexuales: “Quién soy yo para Juzgar”
“El
hombre espiritual lo juzga todo” 1 Cor 2:15
Una persona de Gloria TV (cual no
nombrare), se me acerco en el chat privado para entre otras cosas decirme
sutilmente e indirectamente que deje de Juzgar a la Iglesia y a Bergoglio en raíz
a un reto que les hice directamente, les rete a que si encontraban en los
discursos de la UE, ONU y USA del “papa” Francisco, si encontraban al Nombre
sobre todo nombre, a Jesús, cerraría mi cuenta ya que él ni siquiera
estornudando lo menciona.


Francisco estuvo en silencio en
Irlanda, en Argentina y hoy tiene la cara dura de decir que matar a un bebe es
de nazis, mientras no dijo NADA cuando alabo y premio a Emma Bonino quien
asesinó más de 400 bebes y premió a una Holandesa promotora del aborto y la
homosexualidad.


JUZGAR es una necesidad para no ser
engañados, PERO hay que juzgar según los frutos, si seguimos los frutos veremos
que Francisco está destruyendo la fe de muchos que no conocen bien su fe, esos
son presas fáciles de cualquier homilía de palabras bonitas pero con veneno.
Por eso hay que tener los ojos bien
abiertos, orar por nuestros sacerdotes, orar por la Iglesia, pues la confusión es
la moneda legal de los Bergoglianos… JUZGUE los frutos y corrija con amor
siempre y ore por el alma de quienes nos persiguen no sus intenciones.
Dios les bendiga.
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