domingo, 22 de julio de 2018

Una carta de mi para ti


No hay nada peor en el mundo que hacerle caso a Dios, el mundo inmediatamente te da la espalda y uno que enfrenta algo desconocido, en este caso al persecutor, le es difícil soltar ese cariño falso, uno se ve solo, perseguido, llamado loco, demonio, legalista, sedevacantista, te mencionan cada miembro de tu familia, desde tus hijos hasta la que solía ser tu esposa.

Uno se pone a pensar en cómo todo empezó, donde uno falló, definitivamente Dios tiene razón en decir que nadie es profeta en su tierra (Lucas 4:24).

Todo empezó en la navidad del 2004, estaba haciendo mi ronda de Pediatría era tarde en la noche y me fui a dormir, al otro día me levante diferente, ya para la tarde tenía fiebre alta, pasaron 3 días así y estaba muy mal, fui al hospital que servía como interno de pediatría.

Neumonía que luego se convirtió en severa, mis pulmones se colapsaron y me indujeron a un coma por medicamentos, los doctores le decían a mi familia que no tenía buen pronóstico y que oraran, mi Madre se dañó las dos rodillas orando los 7 días que estuve en coma, mi ex se preparó mentalmente para un funeral, la voz corrió en todas esas misas neocatólicas que tanto critican mis hermanos tradicionalistas, en Santo Domingo y alrededor del mundo, se oró por un milagro para mí.

Dos personas diferentes vieron a Jesús cuidarme en mi cama y lo que los libros llama una neumonía bilateral severa, una atrofia medular ósea, una infección masiva que ocasiono un shock y a su vez esta creó una insuficiencia renal aguda… un cuadro así solo 2 de 10 se salvan y yo me salve porque Jesús oyó las oraciones y El me levantó de una muerte segura.

Cuando me despertaron pensé que había pasado un día cuando en realidad pasaron 7 en coma, dos veces estuve al morir el 4 y el 8 de enero del 2005, pero no fue así…

Después de ahí me fui a mi país natal los Estados Unidos, y en 3 años recibí más de 15 cirugías pues mi tráquea había colapsado por entubamiento prolongado durante el coma, siempre pensé que Jesús quería algo de mí y en finalmente para final del 2005 me dijo en un sueño:

Jesús: “Rafael mira que es lo que Yo quiero que hagas, Yo quiero que hables de Mi Misericordia a todo el mundo y como prueba de esto mañana no habrá luz”

Dr. González: “Jesús tengo fiebre.”

Jesús: “No te preocupes yo resolveré esto.”

Al otro día me levanto (Sin fiebre) y pensaba que se iba a ir la corriente eléctrica pues los dominicanos le decimos a irse la luz a un apagón eléctrico, pensaba: “Habrá un apagón en New York?”, irse la corriente eléctrica en New York era casi imposible pues generalmente te avisaban de la compañía eléctrica antes de ocurrir, o sea, era raro.

Pues Jesús no hablaba de eso, ese día se puso tan oscuro NO había luz, era  como si fuera a llover, pero no llovió, mi papa que estaba preso en Boston me llamo para saber cómo seguía de salud, le pregunte sin decirle lo del sueño, como estaba el día allá, me dijo: “esta oscuro”, mi ex luego me llamó de República Dominicana a 1,500 millas de distancia y le hice la misma pregunta a lo que contesto: “el día esta negro como una hormiga.”

Yo supe mi camino a seguir, debía proclamar la Misericordia de Dios en todas partes, para mi iba a ser fácil, evangelice en campos y ciudad, fui director de un grupo de oración carismático, sabia como utilizar el kerigma y tenía un tremendo testimonio que contar.

Pero cuando empecé hacer lo que Dios quería, ya yo no estaba en Santo Domingo, vivía en St Petersburg Florida e ir casa por casa a evangelizar era problemático por una ley llamada “stand your ground”, esa ley le da poder al propietario de la casa de dispararte si se sienten amenazados, así que preferí evitar la tentación de alguien de disparar a un latino tocando a su puerta y decidí hacerlo vía internet.

Lamentablemente el mundo católico había cambiado mucho, el católico promedio se sentía cómodo porque piensa que Dios es un Dios Misericordioso que no castigaría a personas que “respetan y no le hacen mal a nadie”, esos católicos no tenían idea que La Justicia Divina viene del mismo sitio que Su Misericordia, hablar de Misericordia sin Justicia era como hablar que el Amor no tiene Verdad y en esa frase nació lo que es mi ministerio, ver como el llamado “respeto” caía en omisión era para mi bien malo.

Poco a poco fui creciendo en conocimiento y Verdad gracias a Dios, encontré la misa  de antaño, iba a varias Iglesias Neocatólicas y daba información sobre lo malvado que es dar la Eucaristía en la mano, animaba a rezar la coronilla de la Misericordia que muchos tradicionales rechazan pero que mucho bien a mí y a muchos a hecho.

Me llamaron de todo tipo de nombres, vivía en dos mundos, me rechazaron, incluso mi esposa, tanto que no soporto y me pidió el divorcio. Mis palabras han llegado a varios rincones de la Tierra y solo he ganado soledad, rechazo, nombres malos e indecentes, pero Dios es El que sabe.

Mis hermanitos tradicionales no les gusta que hable de las cosas buenas que papas post conciliares hicieron por mí, como la coronilla de la Misericordia o de cuanto amo al mismo papa que ellos dicen es el verdadero (y lo es), Benedicto XVI, pero les gusta llamarlo hereje sin querer queriendo al tildarlo de modernista… El hizo sus errores así como todos los demás, como el Apóstol Pedro, pero es papa y lo amo, él es Pedro.

Lo he perdido todo gracias a Cristo, mi casa, mi familia, mi querido St Petersburg, mis amigos y hasta mi perro, son pocos los que han ayudado en este camino solitario y a esos poquitos, en Cristo les agradezco…

Queridos amigos tradicionales, sean más abiertos al Amor Divino y ustedes Neocatólicos trabajen su salvación con temor y temblor, dejemos la hipocresía que ambos grupos tenemos… SI volvamos a las tradiciones de antaño pero con nuestra confianza en Cristo, porque al final nada podemos hacer sin Él.

Estamos en tiempos oscuros y el destructor ha sido revelado, la fe está siendo eclipsada y no es tiempo para acusar al concilio pues el concilio no puede ir al infierno, pero las almas si, avancemos con el verdadero papa y la Santa Virgen al desierto y confiemos en Su Misericordia.

En cuanto a mí, espero en que Dios me tenga Misericordia pero nunca negare Su Justicia y ella viene de lo alto y derrumbara a todos aquellos que aman al mundo, echara al hipócrita al fuego eterno y en cuerpo y alma colocara al falso profeta en el infierno… es hora de batallar mientras huimos al desierto, pero nada lograremos con nuestra propia fuerza, sin Jesús no hay lograremos nada así que levantémonos: Ora por las almas, enseña y correcciona con Amor.

Un gran abrazo en Cristo Jesús. Amén

Dr. Rafael González                                                                                                                                   Autor de los Libros: Destructor, El tesoro de los cielos y “only my love you need.”                   Blogs: yuca2111.blogspot.com  yucanation.blogspot.com                                                                        Canal de Youtube: www.youtube.com/user/yucanation     

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