Volver a casa parte II

Uno de los problemas más graves de la Iglesia hoy en día es la forma en que se les habla a las personas, casi siempre los tradicionalistas hablan sin amor y los neocatólicos hablan como si estuvieran en la fábrica de Willy Wonka donde todo es posible aun te haga mal al alma.

Si solo alguien pudiera hablar con amor, NO con esa “alegría” de teletubbies que predica la anti-iglesia, hablar la verdad con esa mansedumbre que solo puede el amor brindar, las cosas fueran diferentes en el mundo.

La belleza y certeza del Catolicismo siempre debe ofrecerse con amor nunca con un concurso de condenaciones como muchos hacemos a veces.

He oído las palabras que salen del Card. Raymond Burke y del Arz. Athanasius Schneider y hay un tono de amor en sus palabras que podrían hacer una sinfonía, todo porque de lo Alto viene esta gracia y su consecuencia: mansedumbre.

Por ejemplo…

Una de las Verdades más grandes de la Iglesia es: “fuera de la Iglesia no hay salvación”, cierto pero eso no indica que los Judíos se condenaron, eso no indica que alguien (que nunca ha oído las buenas nuevas del evangelio), que se pasa el día honrando a Dios Padre está condenado.

El falso profeta Lutero llevo a la desgracia a muchas almas al producir un cisma, él como todo falso profeta hace, agarró una verdad (la venta de gracias) y basado en una mentira (uno se salva SOLO con la fe) produjo un cisma fatal para muchas almas, pero, hay que aceptar que la ignorancia de muchos de los evangélicos es su excusa, si nunca han oído toda la verdad.

Muchos no querrán oír esas palabras y no es para que uno se relaje y piense que todo está bien, los Judíos, los Musulmanes, los Evangélicos necesitan oír toda la verdad, la Verdad establecida por El mismo Cristo en nuestra amada Iglesia Católica.

Un día oí de alguien que amo mucho (aunque usted no lo crea), oí una verdad de los labios de Michael Voris que respaldan las palabras que les digo hoy: “La religión evangélica es una herejía pero no necesariamente sus miembros son herejes.”

Digo aunque usted no lo crea porque yo inicie una revolución de miembros subscriptores de Churchmilitant al hacer una carta abierta en inglés, pidiendo porque ocultaban las herejías y disparates del antipapa Francisco (aquí).

Dijo Jesús una vez que los últimos serán los 1eros y viceversa (Mateo 20), eso nos dice claro, que recibirás tu pago, o sea que no importa si eres último o primero, llegaras… claro, hablamos de los llamados y en esas están los Judíos quienes tienen SU PACTO ROTO, pues ellos lo rompieron aunque no reconozcan que lo hicieron (Jer 31:31-34).

También dijo Jesús que dejaran aquellos que sacaban demonios en Su Nombre pues no había alguien que haga un milagro en Su Nombre y luego hable mal de Él (Marcos 9:38-40), pero nos comportamos con orgullo, sin humildad al condenar aleatoriamente como los Fariseos con los que lidiaba Jesús.

Los Tradicionalistas mismos tiran leyes de izquierda a derecha pero la mayoría de las veces en sus palabras no se le nota Amor, esa mansedumbre que se necesita para que la verdad no destruya, pues como decía Santa Benedicta de la Cruz:

“Una verdad dicha sin Amor es una mentira destructora”

Eso es cierto, pues esta cementado en la Santa Palabra de Dios en 1 Corintios 13, si no tengo Amor no tengo nada.

Los Neocatolicos se la pasan defendiendo cosas que están ligadas a la mentira, y lamentablemente nunca oirán a un tradicionalista con boca de trueno, si no alguien con mansedumbre que les explique la belleza y la verdad transmitida por nuestros Patriarcas Católicos de antaño.

Lo mejor que ha pasado con los Neocatólicos es la Coronilla de la Misericordia, pues una Iglesia desnuda a un bombardeo constante de mentiras bonitas necesitaban esta coronilla en este tiempo tan peligroso, ya que nuestros sacerdotes a nuestros Jóvenes nunca le transmitieron el amor hacia el Rosario.

Lo digo porque fui carismático y rezar un Rosario para mí era un suplicio, en el grupo de jóvenes era mejor cantar y hablar en lenguas de una forma desorganizada que hacer un Santo Rosario y menos de rodillas.

El futuro de la Iglesia está en volver atrás a las Tradiciones de nuestros antepasados, sabiendo que debemos de hablar con Amor, que nuestro hermanos de otras religiones en cierta forma son parte de la Iglesia, por su ignorancia, viven en el Antiguo Testamento o viven la tradición Cristiana que su familia les enseño pues nadie les hablo la verdad y belleza de los Sacramentos y la Iglesia Católica.

Que estoy diciendo con todo esto? Sin Amor no hay Cielo y hablar de cielo sin amor es una falsedad, condenar cierra oídos, pero ponerse en el zapato del otro por medio del Amor y decir la verdad es un acto de Misericordia. Ves a un Judío? Háblale de Jesús y su verdadera Iglesia… Ves a un Evangélico? Igual… Ves a un Musulmán? Lo mismo.

Pero nunca prediques que todos están condenados porque no sabes quién es ignorante, mejor busca ser humilde, Dios se cansó de la ignorancia pero por algo pidió evangelizar a las naciones, precisamente para acabar con eso, pero eso no significa que la ignorancia acabo.

Los enemigos de Dios (como Francisco) te dicen “no hagas proselitismo religioso” de la manera más bonita, así relajando a los fieles e invitando a la perdición a muchos, a pesar de que muchos en otras religiones son ignorantes, no es 100 % seguro que vayan al cielo alegando ignorancia, pues su ejemplo de vida será tomada en cuenta y además Jesús tendrá sus contramedidas así como cuando visito y predico a las almas encarceladas (1 Pedro 3:19).

Yo volví a las tradiciones del pasado gracias a Dios y a Michael Voris, pero si él hubiera hablado como muchos tradicionalistas hablan hoy, yo NUNCA hubiera ido a la misa en Latín, por eso muchos neocatólicos casi nunca oyen a los tradicionalistas, por la falta de Amor en su mensaje.

Hay que volver a las tradiciones que nuestros antepasados defendieron y proclamaron, de una forma u otra será así, cuando Jesús vuelva no habrá más Novus Ordo por Su Santa Voluntad, no habrá división que hay entre los mismos tradicionalistas, finalmente seremos UNO.

Así que, no esperemos a que pase tal bello evento y volvamos atrás, que Él nos encuentre en buen sitio, buscando la humidad siempre y hablar con la mansedumbre que solo da El Amor.

Un fuerte abrazo en Cristo Jesús. Amen.